1° DE OCTUBRE DE 1979 – 1° DE OCTUBRE DE 2024

“Tumba tendré, cuando muera;

no pongáis flores allí!.

¡Mi espíritu en primavera,

verlas morir no quisiera

como me vean a mí…”

Esta es la penúltima estrofa del “Poema de Primavera” que está en una placa en el Mausuleo de la familia en el Cementerio del Perpetuo Socorro de Chilecito.

Hoy, 1° de octubre de 2024, a 45 años de su muerte, lo comparto completo con todos con mucho recogimiento y afecto, Quecho.

                        POEMA DE PRIMAVERA

ALBERTO GABRIEL OCAMPO

Las flores tienen lenguaje

que expresan con su color.

Por eso orlando el paisaje,

jardines, todo paraje,

son un poema de amor.

¡Ternura! dicen las lilas,

nardos y juncos ¡virtud!,

mientras leen las pupilas

¡consuelo! en las sanas tilas,

y en cada rosa ¡salud!

Hablan las fresias, de ¡ensueño!;

los lirios, de ¡castidad!;

de ¡indiferencia! el beleño;

de ¡gracia! el clavel risueño;

las verbenas, de ¡humildad!

¡Ay! claman los alelíes,

y las pasionarias ¡fe!

Al beso de colibríes,

¡besos! gritan los “huríes”

y ¡quiero! el geranio al pie.

Conjugan los crisantemos,

con las resedas allá:

ellos, plural ¡amaremos!,

ellas, igual, ¡noviaremos!,

más las coronas, ¡quizá!…

Palabras son las corolas

que vibran en el pénsil:

las que oís, las de amapolas,

acacias, glicinas, violas,

las del ambiente cerril…

¡Oh flores humildes, suaves,

de mi périco alcor!

¡Cuál todas, agudas, graves,

de la gran dicha sois claves…

y enemigas del rencor!

Tumba tendré, cuando muera;

no pongáis flores allí!.

¡Mi espíritu en primavera,

verlas morir no quisiera

como me vean a mí…

Las flores son Dios, apura

llevarlas de muerte en pos.

¡Y si soy canción obscura,

no la ahoguéis, por ventura,

con el Poema de Dios!

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Comparto también un poema que papá escribiera para mamá, Guillermina Soprano Galeano:

CANCIÓN DE NENA

Pelo tan rubio como la espiga

De los trigales de la llanura;

cutis tan blanco como la nieve

de mis montañas claras de albura;

linda, tan linda como la luz:

la quise un día, me quiso un día

y nos quisimos con ambrosía

y de los cielos bajo la umbría

nos envolvimos con el capuz.

Nena decíanle entre los suyos

y, sin ser nena, rindió a mis sueños,

el primer soplo de su cariño,

el suave arrullo de sus ensueños,

toda su vida para mi amor.

Y hoy a mi lado, si adoro, adora,

si sufro, sufre, si lloro, llora

si río, ríe, si añoro, añora

y es dulce pauta de un ruiseñor!

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